Soy Juncal, estudiante del Ciclo Formativo de Marketing y Publicidad. Actualmente estoy realizando mis prácticas en Poznan, Polonia, y para mí esta aventura era salir completamente de mi zona de confort.

Mis padres me han inculcado su pasión por viajar y he tenido la suerte de conocer muchísimos países, pero lo que estoy viviendo no se parece en nada al turismo. Aún me quedan tres semanas para volver y ya puedo decir con total seguridad que esta es la mejor experiencia de mi vida. Va a ser muy duro volver.

Mi decisión sobre el país vino porque sabía que quería estar en Centroeuropa para poder viajar y sabía que Polonia era económico, destino de estudiantes internacionales y tenía buenas referencias de años anteriores en cuanto a la empresa y el trabajo.

No voy a mentir, los primeros días fueron duros. Era mi primera vez en Polonia y el shock cultural fue más fuerte de lo que pensaba, a pesar de seguir en Europa. No entendía nada en el supermercado, era complicado encontrar a alguien que supiera inglés y hasta el ritmo de vida de la ciudad es distinto. Cada vez que tenía que comprar algo era una odisea.

Pero te acostumbras. Te acostumbras y aprendes a disfrutarlo. Ahora me río si me equivoco al comprar comida, no me da vergüenza comunicarme con señas si no encuentro a nadie que hable inglés y valoro más las horas de luz.

Además, vivo en un piso con dos chicos polacos que me ayudaron con cualquier cosa que necesitara y contestan todas mis preguntas sobre la cultura polaca.

La ciudad, Poznan, tiene mucho encanto y muy buen ambiente de estudiantes internacionales. Siempre hay planes para hacer. Le he cogido mucho cariño y sé que la recordaré con cariño para siempre.

En cuanto al trabajo, en mi caso estoy con un equipo internacional de 9 personas jóvenes (una vietnamita, un griego, un francés, un turco, un venezonalo, tres españoles y un polaco) e intentamos trabajar en equipo todo lo posible porque con la diversidad cultural se crean muchas y muy buenas ideas. Nos dejan elegir el área en el que queremos trabajar y realizar varias tareas hasta que encuentres alguna que te guste. Tenemos reuniones semanales en las que explicamos en qué hemos avanzado y qué nos gustaría probar.

Otro plus de Polonia: viajar es MUY barato. Trabajo y hago el proyecto entre semana y viajo todos los fines de semana que puedo. He podido visitar Gdansk, Sopot, Oslo, Wroclaw, Berlín e incluso Inglaterra, ya que mi hermana está trabajando allí y aproveché para visitarla.

El nivel de crecimiento personal y profesional que estoy viendo tanto en mí como en mis compañeros es increíble y muy satisfactorio. Te das cuenta de que eres capaz de hacer mucho más de lo que creías y el nivel de compañerismo que se crea en un grupo de personas que está lejos de casa es muy bonito.

Si estás leyendo esto mientras dudas si aplicar para la beca Erasmus + o no: hazlo.

Salir de tu burbuja no es fácil, pero merece totalmente la pena.