Reflexión de Antonio Roldán, director de secundaria y bachillerato, al respecto de la situación actual de cierre temporal del colegio por crisis sanitaria.

La metodología online supone un cambio de mentalidad. No es dar lo mismo y de la misma manera que cuando estabas en clase.

Desde los primeros días, partimos de la base de que la enseñanza online requiere un fundamental cambio de perspectiva. Una metodología online no puede consistir en una persona que explica durante una amplia franja horaria, ni en la réplica del horario presencial traducido en seis clases seguidas a través de un ordenador, porque los alumnos acabarán desconectándose  en pocos minutos. De ahí, que esta metodología exija un doble trabajo totalmente distinto al que hasta ahora hemos realizado en la metodología presencial:

  1. a)Un trabajo del profesor, que prepara sus explicaciones y transmisión de contenidos en vídeos, podcasts, textos y todo tipo de materiales, utilizando las herramientas informáticas que comparte con sus alumnos. A este trabajo se unirá el de las clases online, en las que dedicará el tiempo de clase a resolver las dudas que les hayan surgido, a profundizar a partir de lo que contaba el material anteriormente citado o a que presenten ellos lo que han aprendido.
  2. b)Un trabajo del alumno, que ya no se ciñe a un horario establecido por el centro. Deberá organizar su tiempo, distribuirse el trabajo de las materias, investigar, estudiar y practicar, para después, en las clases online presentar sus seguridades, sus dudas y sus inquietudes.

En nuestro Colegio, creemos, con sinceridad que este curso no debería convertirse en el año en que perdimos un curso, sino en el año en que aprendimos a estudiar de otra manera, a estudiar online.

Mantenemos la vídeoclase para TUTORÍA, un espacio en el que se comparten estados de ánimo, inquietudes, preocupaciones y los chavales se pueden ver con su tutor. Sobre todo, es VITAL que pueda haber un espacio para compartir calor humano.